Yo sé que los juguetes se vuelven crueles cuando un día
dejan de hablar.
Los tragos amargos, no puedo dejar que los tomes por mi.
Viví eso
La falta de una mano ayudante
de una
mirada que guiara mis pasos en medio de
la noche;
que estuviera conmigo en tardes como esta,
cuando la vida desespera
cuando la vida desespera
Me
porto como un hombre
mientras lloro como un niño.
mientras lloro como un niño.