Me ahogo en una mancha,
flema de culebras,
de madres y de liendres.
machaco unos bichos
que brillan bajo el licor
papilla grumosa,
atorada en la garganta.
toso,
los escupo en la pared,
barro de un golpe las botellas
y sigo estrujando el vaso,
que llevo bebiendo por años
vacío.
2 comentarios:
me ha gustado mucho tu poema!
de verdad que es un gusto habernos cruzado en el espacio donde las letras encuentran los horizontes que el alma dibuja.
Un abrazo
Thelma
vuelvo a leer este poema, un vaso vacio desespera mucho mas que un vaso adonde poder ahogar el alma.
Un abrazo
Thelma
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